La gobernabilidad de Alberto Fernández a través del Congreso
En este 2020, cero es un número par, ¿seis meses son seis meses?
Todavía no pasaron los 180 días de gracia que se le dan al nuevo presidente y su gestión y aparece la pregunta ¿tomamos el 10 de diciembre como inicio del gobierno de Alberto Fernández? (la respuesta institucional es sí). Pero con la aparición del Covid-19 ¿no cambia la ecuación, digamos, al 20 de marzo cuando comenzó la cuarentena?.
Si chequeamos las acciones, vemos que la oposición acompañó la agenda de Fernández en el Congreso en cuanto a las declaraciones de emergencia y en -quizás la madre de todas las batallas- la renegociación de la deuda.
Mirando hacia no mucho más atrás, en marzo, cuando el Ministro de Economía Martín Guzmán tenía la centralidad de la agenda y en segundo lugar aparecía Ginés González García, como cabeza del ministerio que presentaría ante el Congreso un proyecto para la interrupción voluntaria del embarazo.
Me acabo de acordar que en el discurso inaugural de las sesiones en el Congreso, el tema del aborto legal, seguro y gratuito junto con el reconocimiento del movimiento feminista, fue el que más aplausos se llevó en el recinto de Diputados.
El Presidente no veía aún, cara a cara a un enemigo colonizador que ganó la batalla en algunos países centrales. Hoy más allá de algunas rencillas entre oficialismo y oposición, el enemigo central -con el que se juega todo sanitaria y económicamente- es un virus.
Este año ¿es un año para recordar en el Congreso?
Los ejecutivos cuando arrancan un mandato suelen marcar fuertemente sus objetivos en el primer año de gobierno con los proyectos de ley que envían al Poder Legislativo. Saben que si no tienen mayoría, cuentan con un período de tiempo en el que la oposición va a acompañar.
Por ahora (falta mucho para que termine el año), el Parlamento va a ser recordado por el trabajo virtual en sesiones y comisiones. Hasta hoy se realizaron cuatro sesiones remotas y más de treinta comisiones en las que se trabajaron proyectos de ley y se recibieron a trece ministros. Entre los debates más importantes se destacaron, la cantidad de test realizados, el aumento de los femicidios en cuarentena, la vuelta de las clases, los despidos, las colas de los jubilados para cobrar, y podría seguir.
Acá me gustaría detenerme un momento. Para que pensemos cuál es la arena política más importante. ¿El Congreso? ¿La prensa? ¿La calle? ¿Las redes? La respuesta es todas, pero déjenme decirles que para mí es la primera opción. Si bien no tiene la difusión adecuada, es el único lugar en el que los ministros están obligados a ir. Lo más parecido a una entrevista al estilo Frost vs Nixon lo vi en el Congreso. Por ejemplo en un cruce entre el Senador mandato cumplido Mario Cimadevilla y Gils Carbó en su audiencia para ser Procuradora. Otro enfrentamiento, en los primeros meses del macrismo, se dio cuando en pleno debate por los pliegos de los jueces Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti cuando se les preguntó si aceptarían ser miembros de la corte nombrados en comisión. Imperdible también el clásico Mayans vs Marcos Peña cada vez que éste iba a dar su informe de gestión al Senado. Como también la sesión en la que Cristina Fernández de Kirchner, en su banca de senadora, debatió la autorización para que allanen su casa.
La nueva identidad remota
Oficialismo y oposición discutieron sobre cómo llevar adelante las sesiones de manera remota. Si bien las reuniones de comisión se pueden realizar con zoom, una sesión necesita garantizar la identidad de los y las legisladoras tanto para el quorum como para el momento de la votación. Recordemos que nuestro país tuvo un diputado trucho en los 90s, en el 2018 le hackearon la cuenta de twitter al entonces jefe de bloque del Peronismo y el año pasado el discurso de una ex ministra fue manipulado y viralizado.
Entonces con zoom no alcanza para tener los standares de seguridad para sesionar remotamente. Pero esto no sucede solo acá, el pasado 24 de abril una reunión de la ONU con la Unión Interparlamentaria fue hackeada mientras se usaba esta plataforma. ¿Qué decidieron finalmente CKF y Massa? La plataforma CISCO Webex con un trabajo conjunto con el Ministerio del Interior para asegurar la identidad de las y los senadores y diputados.
En estas sesiones virtuales se convirtieron en ley: la prohibición de los despidos sin causa justa, el congelamiento de los créditos hipotecarios y de los alquileres, el impedimento a los cortes de los servicios básicos como a los desalojos, entre otros. También de ahora en más las ART deberán incluir al coronavirus como enfermedad profesional y los trabajadores esenciales no pagaran ganancias.
Por el momento se plantea que este tipo de sesiones se desarrolle por un plazo de 60 días, extendible por dos meses más. Los temas a debatir tienen que estar relacionados con la pandemia, veremos que sucede esta semana del 25 de mayo con el proyecto del impuesto a las grandes riquezas.