Un policía y dos delincuentes muertos en intento de robo a una pizzería de Solano

Un agente retirado de la Policía Federal fue asesinado este sábado por la noche de un balazo durante un enfrentamiento con dos delincuentes, que intentaron asaltar una pizzería en la localidad de San Francisco Solano, y que también murieron cómo consecuencia de impactos de bala.

El violento asalto y tiroteo se produjo cerca de las 20.30 de ayer, en un comercio ubicado en la calle El Cóndor al 3500, en el límite entre los partidos de Almirante Brown y Quilmes entre los que se divide la localidad bonaerense. Ahí se encontraba junto a su familia el ex agente de la Policía Federal José Francisco López Aguilera, de 52 años, quien trabajó entre los años 2014 y 2017 para esa fuerza, de acuerdo a sus registros previsionales, y acredita un domicilio en la misma cuadra del local.

De acuerdo con el registro de una cámara de seguridad ubicada frente a la pizzeria, todo comenzó cuando dos asaltantes armados llegaron al comercio a bordo de un auto negro junto a otros dos cómplices que vigilaban la zona, y le exigieron sus pertenencias a una pareja que cenaba en una mesa en la vereda.

Los delincuentes luego ingresaron al local con la intención de llevarse el dinero y los teléfonos celulares del resto de los comensales. En ese momento, según informó la agencia Télam, López Aguilera se identificó cómo integrante de la PFA y comenzó un enfrentamiento con los delincuentes, que respondieron con disparos y lograron herir al ex policía a la altura del abdomen.

Los delincuentes también fueron alcanzados por varios impactos de bala y, a pesar de que lograron escapar del lugar corriendo, ambos murieron sobre la calle a unos cincuenta metros del comercio, cerca de la intersección de la calle 841 y la avenida Ferrocarril Provincial, según informaron fuentes policiales.

López Aguilera, por otra parte, quedó tendido en el suelo de la pizzería gravemente herido y murió pocos minutos después de la llegada de un patrullero a raíz de la gravedad de la lesión. La causa quedó en manos de la Justicia en un expediente caratulado cómo “triple homicidio en ocasión de robo”.