Carta abierta a Kicillof de trabajadores autoconvocados del Hospital de Quilmes
El equipo de salud del Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes se dirige a usted, Gobernador Axel Kicillof, a fin de dar puntos de vista que, estamos convencidos, no serán expresados en la reunión paritaria del día lunes 5 de octubre. En primer lugar, manifestar nuestra preocupación por la propuesta salarial de un 10% que, posiblemente, a partir de la negociación con sindicatos que no nos representan, se extienda algunos puntos hacia arriba. En los peores momentos de la pandemia, con números de contagios y fallecimientos alarmantes, los trabajadores de salud nos sentimos omitidos, prescindibles y hasta olvidados. Quizás, esta carta también pretenda sensibilizar sobre un tema que, para nosotros, es obvio, por la simple razón de estar en la primera línea de lucha contra el Covid. Somos los que recibimos a los enfermos, los que luchamos para que se curen, los que nos lastimamos la cara por tener, por largas horas, los equipos de bioseguridad, los que lloramos muchas veces en silencio, bajo las insoportables mascarillas de protección, por nuestros compañeros contagiados, aislados y fallecidos.
Señor Gobernador, le contamos que en nuestro hospital el 95% de las camas de terapia intensiva están ocupadas, que la ocupación de camas de los sectores Covid y de guardia es, literalmente, “a cama caliente”, que a la lucha contra esta nueva enfermedad se suman todas las otras patologías que no han desaparecido mágicamente. Estamos agotados, con situaciones de violencia cotidianas por el colapso sanitario y sin días de descanso. A la propuesta de un 10, 15 o 20% se suma que nos han quitado las vacaciones. No tenemos derecho a un salario digno y tampoco tenemos derecho a descansar. ¿Qué derechos nos quedan, además del deber de humanidad?
Señor Gobernador, somos enfermeras y enfermeros, personal de limpieza, técnicos, camilleros, administrativos y cuidadores hospitalarios. Muchos de nosotros, por los bajos sueldos, padecemos cotidianamente el poliempleo. Antes de tomar una guardia en el hospital o cuando salimos, o en nuestros francos, debemos realizar otros trabajos que, por lo general, son en condiciones perversamente precarias. Es habitual escuchar: “salgo de acá y me voy a hacer pacientes”, “no voy a poder descansar” o “vengo del otro trabajo, estoy agotado”. Nuestro salario principal no cubre ni la mitad de la canasta básica familiar, a pesar de derivar de un área fundamental para la población, y más aún en medio de una pandemia: la salud pública.
Señor Gobernador, esperamos que estas sentidas palabras lleguen a usted. Sumamos unas consideraciones generales que deseamos sean tenidas en cuenta:
– El mínimo salarial debe ser de 70 mil pesos, porque solo de esa manera pueden cubrirse los gastos generales, una canasta de alimentos mínima y otros bienes y servicios básicos.
– El sueldo promedio de los trabajadores de la salud no cubre ni la mitad de la canasta básica para vivir dignamente.
– Hablar de recomposición salarial respecto al gobierno anterior es tirar la pelota afuera de la cancha. Los trabajadores no podemos vivir crónicamente bajo la línea de la pobreza. Para alcanzar el mínimo planteado se necesitan 30 años o más de antigüedad en el sistema de salud.
Para finalizar, Señor Gobernador, en base a todo lo anteriormente expuesto y luego de varias movilizaciones que no han recibido respuesta, nos disponemos a movilizarnos unitariamente el día lunes 5 de octubre y cortar la Autopista Buenos Aires La Plata, a fin de visibilizar los reclamos históricos del personal de salud, primera línea de lucha contra la pandemia, y de todos los trabajadores esenciales encuadrados en la Ley 10.430.
El equipo de salud del Hospital de Quilmes lo saluda atentamente, a la espera de que el principal homenaje sea garantizar una vida digna.
Trabajadores autoconvocados del Hospital de Quilmes.