El atacante de CFK intentó tatuarse en Quilmes el mismo día del atentado

A Fernando André Sabag Montiel le investigan una serie de visitas que realizó a un reconocido local de tatuajes ubicado en Quilmes. “Buscamos saber quién lo acompañaba”, explicaron los investigadores.

Los trabajadores de un reconocido local de tatuajes de Quilmes se sorprendieron cuando vieron su imagen en la televisión. Fernando André Sabag Montiel, el hombre que atacó a Cristina Kirchner con un arma de fuego, los había visitado ese mismo mediodía, protagonizando un tenso momento que por estas horas es investigado por la Policía Federal Argentina.

En el local de Yeyo Tattoos, ubicado en Alsina al 100, el brasileño de 35 años se presentó en reiteradas oportunidades con el propósito de realizarse un nuevo tatuaje. “Llamó la atención que apareció varias veces a dejar señas, pero nunca concretaba el día específico para realizarse el tatuaje. ¿Quién hace eso?”, indicó una integrante de la División Científica que trabajó en el lugar.

Los efectivos policiales requirieron las grabaciones de las cámaras de seguridad para saber cuántas veces estuvo allí y si lo hizo con alguna otra persona. “Nos dijeron que sí, que vino una mujer con él. Saber qué hizo antes del ataque es importante. Conocer quién lo acompañaba mucho más”, destacó la fuente policial.

“Lo que ocurrió ayer al mediodía es que llegó exigiendo que lo tatuaran. Sostuvo que había dejado varias señas y que quería ese tatuaje”, agregaron.

Yeyo, el dueño del lugar, fue consultado acerca de este episodio. Vía WhatsApp solo atinó a responder: “Te pido mil disculpas pero no puedo ayudarte”.

Sí admitieron la presencia de la División Científica y la búsqueda del material fílmico en las dos cámaras de seguridad, ubicadas en el ingreso, al que se accede por un pasillo luego de atravesar una puerta de calle que siempre está abierta.

“Se puso furioso. Le hicieron entender que los turnos estaban tomados hasta fin de año, pero él quería que lo tatuaran ya. Se fue enojado. Le ofrecieron devolverle el dinero pero no quiso”, remarcaron.

Ante la excesiva demanda que posee el local de tatuajes, su dueño escogió -desde hace algunos años- la modalidad de “abrir la agenda” una vez por año y entregar los turnos para los meses siguientes.

Sin ir más lejos, Mayra Mendoza, eligió tatuarse allí la cara de Néstor Kirchner en su brazo izquierdo. En el perfil de Instagram de Yeyo Tattoos sobresale el realismo en los rostros tatuados. Desde José de San Martín a Maradona, pasando por Bob Marley, el Che Guevara y Marilyn Monroe.

Una de las cosas que llamó la atención de Sabag Montiel fueron justamente los tatuajes que exhibe en su cuerpo. Cuenta con varios de los principales símbolos del nazismo, como la esvástica y el sol negro.

“Tattoos nuevos en las manos Mhölnir y cruz gamada”, escribió junto a una foto con el tatuador y lució con orgullo la simbología que remite al movimiento impulsado por Adolf Hitler durante comienzos del siglo XX en Alemania. Hoy, detenido y a la espera de su declaración, el tatuaje que buscaba realizarse antes de atacar a la Vicepresidenta es una incógnita.

Fuente: TN