Denuncian a médico de OSECAC Quilmes por la muerte de un hombre

Emilse Arrecegor, productora periodística de Quilmes, denunció que su padre, Hernán Arrecegor, murió por una mala praxis causada por un médico de OSECAC.  El pasado 22 de julio del 2020 tras no ser tratado por un cáncer que nunca le advirtieron que padecía, a pesar de existir una biopsia que así lo confirmaba. Emilse Arrecegor aseguró que ha judicializado el tema “para que nunca más a ningún hombre le pase lo que le pasó a mi papá”.

Arrecegor explicó que: “él venía con tratamiento urológico como la mayoría de los hombres de su edad. En julio del 2019, quien lo atendía decide derivarlo a un urólogo cirujano, el doctor Adriano Marco de Jesús; que lo comenzó a atender en los consultorios de OSECAC de  Quilmes centro. Mi papá tenía esa obra social porque era jubilado activo. Ese médico lo manda a realizar prequirúrgicos para realizarle una intervención en la próstata. El 9 de octubre mi papá va con todos los resultados; pero él le dice que hasta enero del 2020 no lo iba a operar porque la obra social le había suspendido las operaciones. Era mentira. La realidad era que el médico estaba en conflicto con la misma y no tuvo la ética profesional de derivarlo a otro cirujano”. Y continuó: “el 30 de diciembre de ese año  mi padre comienza a orinar con sangre. Allí es internado y le colocan una zonda que según nos dijeron, debía ser extraída en la operación. El 14 de enero del 2020 va al consultorio nuevamente y le dan fecha de operación el 9 de febrero del 2020. Lo operaron y jamás nos informaron que lo que le extrajo lo habían mandado a analizar y que era maligno. Mi padre volvió a verlo por dolores, le diagnosticaron infección urinaria y le aconsejaron “que se vaya de vacaciones”.

Hernán Arrecegor regresó de sus vacaciones el día que se decreta el ASPO. “Ahí comenzó el calvario”, explica. El tiempo siguiente estuvo signado por dolores, fiebre y emergencias. “En junio del 2020 lo internamos por primera vez en la Clínica Calchaquí, dónde lo siguen tratando  por infección urinaria y le dan el alta el viernes anterior al día del padre.”

“A mi padre le quitaron la posibilidad de ser tratado por el cáncer que tenía”, aseguró Emilse. “El 17 de julio del mismo año le dan el alta con internación domiciliaria, instancia en la que nos sugieren que lo llevemos a un oncólogo por unas manchitas en los pulmones. El 19 de julio viene un médico psiquiatra a verlo porque nos decían que el no comía y no salía adelante por su depresión. Cuando el psiquiatra revisa todo nos dice cual era el verdadero diagnóstico. Mi papá tenia cáncer de próstata con metástasis en sus pulmones.  La biopsia estuvo el día 19 de febrero pero nunca nos informaron que el resultado era maligno y que debía someterse a un tratamiento oncológico. Habían pasado 5 meses. Quien lo operó, le quitó una posibilidad de vida, de hacerle un tratamiento. No sabemos si hubiera servido o no, pero se la quitó”, sostuvo.