Un colectivo chocó su casa y no se hicieron cargo

El 14 de octubre del año pasado cambió la vida para Héctor Salmeri y su familia: un colectivo de la línea 324 se incrustó en su casa ubicada en Dean Funes y Cramer, Bernal.

Por aquel entonces fue muy notorio el caso, porque incluía imágenes sospechosas de quienes conducían el auto que ocasionó el choque y sobre esto se dictaban hipótesis varias de lo que llevaban y por qué ocurrió. Sin embargo, cuando el tiempo pasó, todo continuó igual. “A los pocos días, desde la aseguradora del auto y de la línea de colectivos, que es Seguros Rivadavia, me indicaron que se iban a hacer cargo de todos los destrozos, pero no fue así” dijo Héctor. Para noviembre del año pasado el gasto que habían presupuestado para recomponer su casa era aproximadamente de $900 mil.

Por la calle que vive transitan colectivos a alta velocidad lo que produce vibraciones que con los días fueron empeorando el estado de sus paredes: “cada vez se descascaran más, aparecieron grietas que antes no estaban y que nos hace temer que esto pueda caerse” indicó angustiado.
El frente de su casa mantenía una característica particular del barrio, ser pintoresco. Pero esto quedó de lado porque la reja que tenía, como el portón de cedro, hoy no lo puede reponer por el gasto que le genera.

“Tenía unos palos apuntalando las paredes pero por orden del municipio, y está bien que así sea, tuve que sacarlos y ponerlos desde adentro” aclaró Héctor, y agregó que las dilaciones por parte de la aseguradora no lo van a hacer caer en su intención de cobrar lo que le corresponda para rehacer su hogar.
Pasaron varios meses y sigue a la espera que le den lo que considera correcto: “finalmente el único perjudicado de todo esto fuimos mi familia y yo”.